Colegio Piaget

nuestra historia

El jardín de Infantes Girasoles se fundó en 1971, cuando Marta Benito de López, Graciela Fraschina y Susana Gargiulo, docentes de Nivel Inicial, se reunieron para crear una propuesta innovadora en San Isidro: un jardín mixto, laico, con una línea pedagógica personalizadora.

Todo comenzó en una casa colonial en la calle Brown, con una sala integrada de 34 alumnos, y un año después ya recibían a 127 niños. En 1977 se mudaron a una casona frente a la estación, con 10 salas. En aquel momento, el jardín fue elegido como modelo para las prácticas de las futuras maestras de Nivel Inicial, para aprender a enseñar.

Cuando Girasoles cumplía 10 años, sus fundadoras empezaron a trabajar en un proyecto educativo que diera continuidad al Nivel Inicial, y en 1982, junto a Cristina Gargiulo, docente de Primaria, pusieron en marcha 1º y 2 º grado del Colegio Piaget. El nombre que eligieron es un homenaje al guía de su línea pedagógica.

En 1990, abrió sus puertas el nivel Secundario.

Más adelante, muchos ex alumnos que recorrieron su educación desde Girasoles hasta egresar del Colegio Piaget, comenzaron a volver para acompañar a sus hijos.

La inteligencia de un niño es como un girasol, que va girando y
formándose dentro de un proceso de educación
(Jean Piaget).

El Colegio Piaget comenzó a funcionar el 15 de marzo de 1982 con dos primeros grados y un segundo. Nació como una continuidad del proyecto educativo iniciado con el Jardín de Infantes. Girasoles fue la brújula que marcó el camino a seguir y las metas a alcanzar. En 1997 se unieron en el mismo edificio.

Queríamos una escuela en la que los alumnos fueran reconocidos como personas, identificados y respetados en sus posibilidades de adquisición de conocimientos y producción, que pudieran realizar distintas actividades que les sirvieran para sensibilizarse y expresarse en libertad. Que pudieran enriquecerse en el intercambio y desarrollarse armónicamente en un ámbito donde la relación docente-alumno les permitiera pensar, opinar, equivocarse, crear y crecer.

Sentimos un fuerte agradecimiento hacia los docentes que nos acompañaron con iniciativa, entusiasmo y responsabilidad, a los padres, a los alumnos, a las inspectoras y a todo el personal que hizo posible este desafío.